Mes a mes, uno tras otro, en ocasiones mejor y en ocasiones peor, pero siempre termina ocurriendo lo mismo: en España se paga los servicios de transporte fuera del plazo que estipula la ley de pagos.

Los datos correspondientes al mes de enero del Observatorio Permanente de la Morosidad y los Pagos en el transporte por carretera en España muestran que los plazos de pago sé sitúan en 65 días de media. Debemos de recordar que el plazo de pago para los servicios de transporte según es la misma ley es de 30 días desde la finalización del servicio, sí, 30 días, que pueden ser ampliados hasta 60 días si hay acuerdo entre las partes.

¿Y cuantas veces se ha cumplido ese plazo de los 60 días?

Desde que hacen ese observatorio, NUNCA se ha conseguido o logrado bajar la media de los días de pago por debajo de los 60. Es decir, siempre, mes a mes, los cargadores y clientes no cumplen con sus obligaciones de pago. Cierto es que hablamos de medias, lo que quiere decir que muchos la cumplen, pero otro no la cumplen, por lo que la fotografía es la que es…

En enero del 2025, las empresas cargadoras e intermediarias que incumplen la legislación sobre morosidad se ha incrementado hasta el 56%, aunque en el 73% de los casos los excesos de plazo de pago fueron leves, qué ojo lo que se considera como leve por el estudio (pago entre 60 y 90 días). Pero los hay peores, un 4% de empresas incumplidoras siguen pagando a más de 120 días, 4 meses, que se dice con facilidad. La única parte buena de todo esto es que las acciones de sanción del Ministerio de Transporte y la «presión» del sector ha hecho que en 3 años se reduzca mucho el porcentaje de estas empresas muy morosas ( en el 2022 en el que esta franja de incumplimiento se situaba en más del 20% de las empresas y ahora el 4%).

Además, según un estudio del Ministerio de Transportes sobre la comercialización en el sector del transporte por carretera, los transportistas ligeros y de menor tamaño son los que cobran en menos plazo, y por contra, los de pesado y de mayor tamaño los que más tarde cobran. El motivo de esto es sencillo, y es que la distribución de última milla está mucho más tensionado que la carga completa en este momento, el volumen de paquetes sigue en un aumento incesante, los precios en los que se paga la distribución bajan, por lo que la única fórmula con la que «fidelizar» a los repartidores es pagarles lo antes posible.

Otro motivo que se esconde detrás de esto es que el repartidor de última milla tiene un nivel de precarización jamás antes conocido en el sector. Viven día a día, y si no cobran de forma temprana por su trabajo, no puede afrontar los pagos de sus gastos como el combustible, y si no hay combustible, no puede repartir….

Solo toca seguir peleando como sector para que los plazos se cumplan, como una primera parte de una real mejora que permita revertir la situación actual, y es que si no se hace nada, la falta de conductores y la desaparición de empresas de transporte continuará su camino, hasta cuando se quiera hacer algo y ya sea tarde.

Carlos Zubialde

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