El precio, ese gran caballo de batalla que tienen los clientes con sus proveedores de transporte; cada céntimo es peleado como si la vida fuera en ello a ambos contendientes, y así lo es para uno de ellos, casi siempre, la parte más «débil», el transportista.
Pero hay ocasiones, muchas más de las que uno puede pensar de primeras, donde esa pelea por el precio no está justificada, y ojo, no digo que no deba de serlo, sino porque hay otras cuestiones que se tienen que tomar en consideración, como por ejemplo, preguntarse si, ¿este proveedor es el más adecuado para el transporte de mi mercancía?
Aquí es donde entra una consultoría de transporte, que puede permitir contar con especialistas en estrategia de transporte, que te ayudamos a reducir los costes operativos y a aumentar tus beneficios, optimizando todo el proceso, incluido claro está, el precio. Pero entender que el proceso es completo, es una cuestión fundamental, y te pongo un ejemplo: si tu envase no es el correcto, su tamaño puede hacer que el coste que tengas con tu proveedor no sea el más idóneo.
En este caso concreto, por mucho que pelees el precio, lo que no es correcto es el envase, o lo cambias o buscar otro tipo de transporte, así de sencillo, porque lo más caro es transportar aire.
Es por eso que sí, toda empresa precisa hacer un análisis y diagnóstico de su estrategia de transporte, y sí, hay que hablar y mirar el precio, pero ojo, no es lo primero ni lo más importante. Para todo el resto, puedes seguir usando un excel.
Carlos Zubialde
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