Que las devoluciones gratis tienen los días contados es uno de los grandes mantras en el sector del transporte cuando se habla de envíos de comercio electrónico, y es que la logística inversa, además de precisar una especialización mayúscula, tiene un coste inasumible para que además, sean gratis.
Pero esto puede pasar a la historia sobre todo para las empresas que precisamente más apostaron por este modelo para poder “barrer” a sus competidores a base de musculo financiero, aguantando el tirón de perder dinero con la logística inversa.
Y es que perder dinero no le gusta a nadie, y menos a grandes compañías que habían cualificado una serie recursos que han terminado por dilapidar mientras el mosntruo que han creado amenaza con comerles literalmente. En ese escenario de pánico es cuando algunas empresas ya han adoptado medidas por el momento de carácter “quirúrgico”, limitando o eliminado esa opción para los compradores que de forma reiterada realizan devoluciones.
El último que se sube a este tren es la conocida firma de moda Asos, que de forma reciente ha comunicado que cerrara las cuentas de los clientes que hagan devoluciones excesivas, aquellos clientes que presentan una alta tasa considerando que rompen la rentabilidad de su estructura de ecommerce.
Desde la marca afirman que con esto lo que buscan no solo es reducir el elevado coste que suponen las devoluciones, sino que además, pueda servir de ejemplo para otros usuarios que puedan estar tentados en seguir esa misma línea de hacer compras masivas para terminar devolviendo la mayoría de esos productos, por ejemplo porque piden un mismo producto pero en tallas distintas, para garantizarse un adecuado tallaje,
Vamos, que no solo expulsan a los “malos compradores” a los que las propias firmas empujaron y ayudaron a realizar ese tipo de compra, sino que también los usan como escarnio para el resto de los clientes. Y como es normal, la controversia ha saltado a las redes sociales, tanto de clientes enfadados a los que les han “quitado el caramelo” como otros que aducen la casi obligación de tener que pedir varios productos por problemas con las tallas o los colores.
Pero en el fondo es un problema de dinero, siempre es un problema de dinero y Asos no es una excepción. En el primer semestre del 2025 la empresa logró disminuir sus pérdidas en más de 56 millones de libras, dejando los números rojos en 65,7 millones de euros, y logra presentar un resultado bruto ligeramente a la baja, con una caída del 3,31%, pero siguen perdiendo dinero, por lo que recortar perdidas es un objetivo, y la logística inversa es un pozo sin fondo para las compañías de retail. Si, además, las ventas van en disminución, en un entorno completamente cambiante, no les queda más camino que transitar que eliminar en lo posible ese lastre que les supone las devoluciones. Zara, H&M o Zalando ya han dado ese paso hace un tiempo, fijando tarifas por devoluciones, limitando los tiempos de devolución o como es este caso, el cierre de cuentas.
Y el siguiente paso si las cosas no mejoran será ampliar la restricción a más usuarios, o imponer tarifas por las devoluciones, que es lo que deberían de haber hecho todas las marcas de ecommerce desde el principio, pero en los inicios todo era muy bonito, había que ganar clientes, cuota de mercado y expulsar a los más débiles, hasta que el mercado les esta ganando a ellos.
Si, las devoluciones gratis se terminarán para todos los clientes, tarde o temprano, siento avisarte de ello.
Carlos Zubialde
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